Amazon, Google, Apple, Microsoft, Amazon, Flickr, Facebook, Twitter... todas estas compañías almacenan sus datos -en realidad, los de sus usuarios- en
'la nube'. O, lo que es lo mismo, en servidores situados en diferentes partes del mundo que permiten
que cualquier internauta pueda recuperar sus datos en cualquier sitio, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo. Mejor dicho, en
'granjas' de miles de servidores que requieren enormes cantidades de energía para funcionar y refrigerarse y que, obviamente, también
contaminan en grandes cantidades.
"Al ritmo actual, estos centros de datos consumirán alrededor de
1.963 millones de kilovatios/hora en 2020 (...) más del triple del consumo actual y
más de lo que hoy consumen Francia, Alemania, Canadá y Brasil juntos", destaca
el informe de Greenpeace.Este aspecto poco conocido de 'la nube' -'cloud computing' en inglés- ya se ha convertido, según el documento, en un problema: "Las decisiones sobre cómo se ha construido 'la nube' las han tomado líderes empresariales bajo criterios económicos", denuncia la organización verde. Razones que han llevado a muchas compañías de Internet a establecer sus servidores en zonas donde la electricidad es barata y no en lugares donde se respeta el medio ambiente
.
Si bien Greenpeace reconoce que muchas de estas empresas -como
Yahoo! o
Google- hacen considerables
esfuerzos por respetar el medio ambiente en sus centros de datos, les pide que "usen su
poder e influencia para ayudar a fijar las políticas que lleven a un rápido despliegue de las energías renovables".
"Compañías como Facebook, Google y otras grandes de este sector estimular pedir cambios políticos a nivel local, nacional e internacional para asegurarse de que, a medida que crece su apetito energético, también lo haga el que tengan por las energías renovables", destaca Greenpeace, en una clara y justa petición de ayuda y compromiso a los gigantes de la Red.
"Make IT Green: Cloud Computing and its Contribution to Climate Change" shows how the launch of quintessential cloud computing devices like the Apple iPad, which offer users access to the "cloud" of online services like social networks and video streaming, can contribute to a much larger carbon footprint of the Information Technology (IT) sector than previously estimated.
To be clear: We are not picking on Apple. We are not dissing the iPad. But maybe someone can come up with an app that calculates the carbon footprint of using different web sites based on their location and energy deals. Apple is the master of promotion, and while we marvel at the sleek unpolluted design of the iPad, we need to think about where this is all leading and how like all good surfers we can make sure our environment stays clean and green.